"Soldados en el paraíso" A propósito de la obra plástica de Rosario Sosa
"Souvenirs Acapulco"
Instalación, dimensiones variables, objetos intervenidos, 2018
Tres obras expone la joven artista visual Rosario Sosa: Una de ellas, “Souvenirs Acapulco”, es una pequeña instalación que aún se puede visitar en el marco del 12 Festival Internacional La Nao 2018, en el Museo Histórico de Acapulco Fuerte de San Diego y dos más, “Playa, mar y soldado” junto con “Retrato de un hombre con uniforme militar”, lienzos que fueron recientemente exhibidos en la Galería Ixcateopan, en el Centro Cultural Acapulco, durante la exposición “Crear por Ayudar” de la Fundación Amor Solidario, iniciativa impulsada por nuestro querido amigo y filántropo, quien fue reciente y violentamente asesinado, César Zambrano Pérez y cuyo crimen aún permanece impune.
Es en este contexto donde Rosario Sosa nos presenta el paisaje de Acapulco plagado de soldados. Los uniformados, los hombres del ejército, son los protagonistas. Esto de inmediato nos hace recordar que nuestro entorno, en un pasado cercano, no era así. Nos está mostrando que algo ocurrió, que algo en el paisaje de este paradisíaco puerto cambió. De un tiempo para acá, el paisaje de Acapulco se dejó notar con un elemento nuevo, terriblemente nuevo, símbolo de la guerra: la presencia de soldados en las calles. Perceptiva a esta realidad, la artista aborda esta temática y sus paisajes urbanos comenzaron a teñirse de verde, de verde olivo, de verde militar.
Frente a esa libertad que nos regala el azul inmenso del cielo y del mar, en este azotado paraíso y expresado en un trazo fuerte y vigoroso, Rosario proyecta pequeñas manchas verdes que empiezan a emerger y a crecer ante nuestra vista. Son soldados, si, los mismos que siempre nos topamos y a los cuales nos estamos acostumbrando ya. El color que vemos en estos trabajos es un verde triste, un verde angustia, un verde armado, un verde camuflado. Sí, camuflado, como camufladas son tantas acciones réprobas, violentas, asesinas, omitidas, negadas y corruptibles, de todos aquellos que aman la avaricia, de todos aquellos que odian a su prójimo.
Nunca nos enseñaron a ser políticos, nunca nos enseñaron a amar al otro, son utopías; pero, ¿para qué?, de cualquier forma el ser humano siempre odiará a su semejante, por múltiples razones, sobre todo por las diferencias. La diferencia nos separa. No ser iguales hace que estemos en perpetua guerra. El no aceptar que somos diferentes, nos enloquece, somos extraños animales espantados al vernos tan disímiles. Y es por eso que lo uniformamos todo, los colores, las formas, las ideas y los pensamientos; mientras más iguales seamos, mientras más nos parezcamos el uno con el otro, menos aterrorizados estaremos. Y eso también se aborda en esta obra, lo vemos en ese color verde desolado que va manchando el paisaje y en las imágenes de los soldados uniformados y camuflados que simbolizan y vaticinan una guerra latente y es aquí donde la artista logra crear una frontera de no obviedad muy sutil: no hay sangre, no hay gritos, no hay rostros ni cuerpos lacerantes, no hay ningún indicio que evidencie de manera escueta la violencia o la muerte. La sola presencia de la imagen impone, relata, lo dice todo. Presencia que es reveladora, cierta y contundente: es la realidad atroz, que vemos y sentimos, día a día, todos lo que aquí habitamos; violenta realidad de la que podemos llevarnos un pedazo, si así lo queremos, en la forma de uno o varios “souvenirs acapulco”, que Rosario nos ofrece, implacable, a nosotros y a todos aquellos que nos visitan.
¡Felices vacaciones!
Gerardo León Naranjo
"Playa, mar y soldado"
Acrílico sobre lienzo, 100 x 80 cm, 2017
"Hombre con uniforme militar"
óleo pastel sobre tela, 50 x 60 cm, 2018
Detalle de la obra "Souvenirs Acapulco"
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